
Con mi cigarrillo de caramelo, voy vagando por la orilla del rio.
Me quedo mirando, hay peces de infinitos colores… acto seguido tiro mi cigarrillo e intento coger uno de esos pececillos, pero no doy….lo intento de nuevo y nada….pero ..es bien cierto que a la tercera, va la vencida.
Era un precioso pececillo de brillantes escamas azules, entonces, veo su cuerpecillo agitarse por la falta de oxígeno..hace que me recuerde a mi misma, a mi lucha por conseguir respirar de nuevo, cada soplo de aire que pudiera inspirar sería como un grado de éxtasis para mí.
De nuevo, volví mirar al pez, decidiendo pues , soltarlo y preguntarme al mismo tiempo: Por qué apresarlo a mi cruda realidad? Por qué contagiarlo de mi soledad? Por qué si a mi me falta el aire, se lo tengo que quitar a otro?
Mis ojos se empapaban poco a poco, llorando purpurina, reflejando en cada lágrima un grito…RESPIRA!
Me quedo mirando, hay peces de infinitos colores… acto seguido tiro mi cigarrillo e intento coger uno de esos pececillos, pero no doy….lo intento de nuevo y nada….pero ..es bien cierto que a la tercera, va la vencida.
Era un precioso pececillo de brillantes escamas azules, entonces, veo su cuerpecillo agitarse por la falta de oxígeno..hace que me recuerde a mi misma, a mi lucha por conseguir respirar de nuevo, cada soplo de aire que pudiera inspirar sería como un grado de éxtasis para mí.
De nuevo, volví mirar al pez, decidiendo pues , soltarlo y preguntarme al mismo tiempo: Por qué apresarlo a mi cruda realidad? Por qué contagiarlo de mi soledad? Por qué si a mi me falta el aire, se lo tengo que quitar a otro?
Mis ojos se empapaban poco a poco, llorando purpurina, reflejando en cada lágrima un grito…RESPIRA!
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